Tacón y maternidad,,,,,,,, dch – dch……(gesto con la cabeza diciendo que no…..):
Hoy iba con mis “manolos” (marca carisísima de zapatos que suelen llevar las estrellas de Hollywood del diseñador Manolo Blahnik -mis “manolos” del mercadillo-). Son…. son…. son maravillosos, con un taconazo…, cómodos, de charol negro, con aires vintage….
Os voy a contar lo que me ha pasado, y vale la pena situaros:
Llevo al nene al cole y a la nena a la guardería cada día laborable: voy andando con el nene al cole, y con la niña en el cochecito. Después voy al coche, que siempre lo dejo aparcado cerca del cole y subo al coche a la nena, cochecito, bolsa de la guardería etc. Vamos en coche a la guardería, aparco delante (es fácil aparcar, está al lado de la carretera nacional) lo descargo todo, cojo a la nena, y nena y bártulos se quedan toda la jornada en la guardería.
Y ufffff! ya con el coche me voy a trabajar directa.
Hoy, al ir a plegar el cochecito de la nena para meterlo en el coche….. ¡Hay madre!!!!!!! ¡Mis “manolos”!!! una de las punteras redondas se me ha hundido con el patadón que hay que dar al piuet.
* INCISO: Para los que no lo sepan, los cochecitos de los niños de un año o dos, se llaman generalmente sillitas, muy fáciles de plegar y desplegar. Para plegarlos se da un golpe seco con la puntera del pié a un “piuet” a tal fín, se hace un movimiento amplio de brazo y se plega la sillita. Y para desplegar, se coge la sillita con las dos manos y se da al mismo piuet otro patadón en sentido contrario con el pié y con un movimiento amplio de brazos queda la sillita ricamente puesta para usar.*
Al llegar a la guardería, como no quería acabar de estropear el charol de mis “manolos”, he hecho este gesto descrito de desplegar la sillita con la mano, agachándome, (incomodísimo), poniendo el culo en pompa,
marcando el super-culo de mis tejanos pitillo,
al lado de la nacional,
a lo que, MEEEEEEEEEEEK! me ha pitado el camionero de un trailer que pasaba,
me ha hecho dar un respingo y pum!!!! golpe en la cabeza con las asas de la sillita cochecito!
Golpe seco en la cabeza, agachada, y resbalón con mis “manolos”. Pum!
He acabado, de cuatre grapes, ante la atónita y divertida mirada una señora, superpuesta también para ir a trabajar, pero bién compuesta, no como yo…:
-Hola bon dia!- Con toda la voz firme y digna que pude sacar, dada mi postura. –
-Bon diaaaa, que tal la Sofiaaaaa?, ja menja béeeeee- y carcajeo por lo bajini----
(...qué le importa a ella lo que come mi niña, porqué no me ayuda, porqué se queda ahí parada,,,,, vieja bruja! )
-Béeeeeee! – levantándome ya con:
las rodillas sucias,
las punteras sucias y una ellas hundida,
la chaqueta torcida
y el flequillo despeinado
- Aquí al cotxe, esperant-me ja veus, aquest cotxet, que se m’ha romput- (encima de los nervios, barbarisme a la Eulàlia, l'avia de la Làia , que treballa per a la Diputació!)
-Ahhhh, que se t’ha trencat! (brrfffffff! -osea, la Eulàlia carcajeando en català) - la Eulàlia ya no podía disimular...
(BRRRRRRR......no se te podía haber caído a tí el moño no.... con esas gafas bifocales vieja bruja... y ahora que me he fijado desde abajo, debe tener la 42 no más, QUÈ PERFECTA LA EULÀLIA MARE MEVA......)
-Béeee, fins araaaaa!, Sofía carinyoooo, sortim del cotxeeeee? Vols el ninooooo?
EN FÍN...
Ya en el trabajo me he olvidado al instante del ridículo espantoso de la mañana, al comprobar que mis “manolos” son de lo más: todas mi compis querrían unos iguales….
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