Los Cumpleaños

El otro día, que ví una peli de una mamá en apuros, he caído que nunca he hablado de esto... así que allá voy, primero en la versión de: "invitada" (Más adelante, dedicaré otro post, si eres tú, la que organizas el cumple...)

¿Qué mama no tiembla al empezar el nuevo curso, cuando sabe que tiene otra obligación  que cumplir?

LOS CUMPLEAÑOS

Hablamos, de los cumpleaños para niños pequeñitos tipo guardería, o preescolar, que se suelen organizar en el parque, o en los parques de bolas, en el caso de que llueva. 

Puede gustar o no...  A mí particularmente me gusta. Como tu niño es pequeño, lo tienes que acompañar... con una duración mínima del evento de unas dos horas... Siempre conoces gente nueva e interesante. Aunque los papás y mamás sean nuevos e interesantes, y te pueden explicar viajes épicos, acabas hablando de tu hijo en términos de si se come la verdura o no, y a qué hora lo mandas a dormir... en fín... 

Pero vayamos por partes: 

Primero te dan la invitación. Algunas son tipo boda, rebuscadas, diseñadas, impresas en casa, según la personalidad del niño o niña, de lo más chulas. Otras, también chulas, compradas en el chino, de princesas, Bob Esponja, el Mickey Mouse, o Minnie... con sus letritas infantiles en las lineas, si las han escrito ellos,  dan mucha ternura también...Yo, que no soy tan estupenda y organizada, lo he solucionado la mayoría de veces llamando por teléfono... qué le vamos a hacer, esto, ya para otro capítulo, de "organizadora".

Luego miras el día, no sea que te coincida con el médico, la merienda de tu suegra, o tu sesión de peluquería... Una auténtica agenda, se necesita para esto. O al menos yo... que no tengo una fotografía del calendario en mi cabeza...

Luego piensa en el regalo, y en lo que le puede gustar al niño o niña. Afortunadamente, casi todos nuestros niños y niñas tienen de todo, y falta poco para que los juguetes salgan de nuestros pisos por las ventanas.  Llamas muy dignamente a la mamá de turno, que a lo mejor ni has hablado nunca con ella, pero como el móvil estaba en la invitación, la llamas, y le sueltas, escueta y educadamente: 

"Hola buenas tardes, soy la mamá de Jaimito, que nos has invitado al cumpleaños el día veinte. Escucha, tu hijo, ¿qué talla tiene?"

Con lo cual y con la consiguiente desilusión del niño o niña, vas y le regalas al niño un chandal o un pijama, para que la madre se sienta contenta y vea lo práctica y organizada que eres. 

Luego aleccionas a tu niño para que cuando vayas al cumpleaños se porte bién, no sea que sea el primero en poner el dedo en la tarta, o en preguntar si no hay regalos también para él. 

También introduces a tus hijos en el apasionante mundo de la educación y la vida en sociedad, casi no sabe hablar, pero le aleccionas, aunque sea tímido para que diga al papá o mamá de turno: 

"Gracias por invitarme al cumpleaños de Pepito"

Bueno, esta es otra de las obligaciones de las mamás, que a mí particularmente, sí que me gusta, como os he contado, aunque tenga que ir corriendo y llegue tarde a veces al cumple de turno por llevar un bonito pijama...

Mar Sánchez Padilla