¡TORTITAAAAAAS!
Uno de los mejores momentos de la semana en mi casa, es el Domingo por la mañana. Nos levantamos relajadamente. Me voy directa a la cocina para hacer café en mi express, mi amiga de hace ya cinco años. Y hago tortitas. Huevos, leche, un poco de levadura, un poco de mantequilla derretida al microondas, harina, un poquitito de azucar, y a batir, creo que no me dejo nada. Me gusta batir con el batidor de mano. Tiene algo de hipnótico. Te tomo mi tiempo, y mientras doy vueltas tranquilamente, y veo la masa conformarse, dejo que mis pensamientos vayan surgiendo. Me siento en la grada y veo el espectáculo: un pensamiento de felicidad (¿debe esto parecerse al cielo?) Otros, de esperanza, confianza (trabajaré muy pronto en un Departamento Comercial Internacional. Ganaré tanto dinero, que invitaré a toda la familia a Disneyland París. Reformaré esta gran cocina....Haré nuestra propia empresa turística... ) Un montón de pensamientos. Y cuando viene un pensamiento feo, desde mi grada, le digo al encargado del espectáculo que no, que yo no he pagado para ver eso. A veces pienso y demuestro que cuesta ser positiva, pero en realidad no cuesta tanto. Sólo hay que decirle al encargado del espectáculo que vuelva a poner el espectáculo bonito. Un aprendizaje que es bueno hacer. Se mantiene uno más sano físicamente y mentalmente. Ya la masa está hecha. Y empiezo, con espátula en mano, ya tengo práctica y voy rápido. Pepe prepara platos, se ocupa de nuestra express (Mmmmmm, el café). Otro momento que para mí debe parecerse a estar en el cielo es cuando mis niños se levantan, atraídos por el suave olorcillo de las tortitas calentitas y con carita de sueño, vienen a la cocina, y exclaman dulcemente: ¡Tortitaaaaaaaaaassssss!............
¡¡¡Los sueños muchas veces se hacen realidad!!!, si no tiempo al tiempo.
ResponderEliminarBesotes
Nunca dejes de soñar!Nunca se sabe si algún día, alguna de esas ilusiones se puedan hacer realidad, y luego recordarás cuando hacías tortitas...
ResponderEliminarGracias chicos, jajaja, yo, venga soñar... Sí que se harán realidad, sí, y espero seguiros haciendo tortitas, cuando se me cumplan...
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Mar